jueves, junio 13

La verja del cielo...


Katia Chausheva.


Trepida vehemente la verja del cielo
bajo oscurecidas nubes la luna resbala
la calle de los pasos se desmelena
la impúdica lámpara sigue el vuelo de las mariposas
en la blanca simiente
el mar brama sus retenidos recuerdos
sobre el ebrio farol
el corcho de la esencia se abre
perfumando la desteñida habitación
las siluetas danzan en la pared ataviados de fiesta


Sigue el dialogo con el espejo queriendo retener
el sabor a caña dulce de la primavera
la huella de la lengua húmeda
catando los zumos de la piel canela
la insinuación de las sabanas deseando volver a eel naufragio
pero la tallada luz del diamante trenza el destino
y
el tiempo huérfano de tu presencia
a las flores al pie de la escalera alcanza
mientras la medianoche va cayendo
en el jarrón azul.

Xiomara Beatriz.




viernes, abril 19

En tu ausencia...




Polina Rabtseva

La ciudad  habita bajo el latido de tu ausencia
en absoluta mudez escriben los pájaros
el arrogante jacinto bajo el azul su fragancia esparce
el reloj se mueve ajeno a mi deseo
extrañas formas el viento agita
intentando tejer nudos que no se suelten
en esta cuerda del tiempo que nos aleja y acerca



En locura suicida recito tus versos al horizonte
fluye su lúdica pasión hacia las vacías nubes
colmándolas de escarlata
aljibe de poemas del crepúsculo se liberan
deslizándose como dedos delineando la curva del beso
la alambrada de fuego desata los sueños
donde duerme la mariposa.

Xiomara Beatriz

viernes, abril 12

La montaña vencida...







El día de su trajín se desviste
torbellinos de voces se mezclan con el sol
teje la araña en la hojarasca
los besos guardados en el libro vuelan
las nubes el azul acarician
mientras la ciudad se aleja

Los arboles como lluvia verde todo lo rodean
 el calor crea húmedas melodías sobre la piel
un carrusel de colores gira a toda velocidad
pausas aciertan en el anhelante beso

Se versifican las formas
las palabras revestidas de luces
vagan sobre el escote que tiembla de felicidad
se exalta el canto de los grillos   
un puñado de estrellas aparecen
lejos en algún lugar del sur ingresa el tren
 ahogando la espera
de la vencida montaña.


Xiomara Beatriz