Al borde de la isla las olas se baten sobre la blanca arena…las hojas se mueven al viento…los pájaros como flechas cruzan el cielo…adoquines antiguos desolados en la mañana hacen ecos de los pocos pasos… a lo lejos rostros que han perdido su inocencia…otros vivos reflejos de melancolías…algunos con la prueba del tiempo en su cara pero con la luz en su sonrisa…otros tantos intentan sobrevivir imitando la alegría pero en sus ojos navega un velero de dolor no desvanecido…una pareja pasa ella inclinada en el regazo de su amado… en silencio algunos gritan furia en su mirada mascullando en sus labios para sí mismos …diversos despertares mientras aletean las palomas en el tejado pues el alba las ha sacudido en su nido de ensueño…la luz se cuela entre las ramas como manantial de luz…todo lo nutre de vida…la playa aun está desierta pero las aves aprovechan del temporal abandono…el viento se injerta en distendida rebeldía en el sereno vestido…
En los corazones hay tristezas…lamento de cadenas que arrastramos con pesados grilletes…las garzas acuden sobre el mar se arrojan buscando alimento…los arboles le canta al amanecer… se confunde con la melodía del mar…todo es una sinfonía…como un traje antiguo aparece la cafetería que de los huracanes se ha salvado… desde la ventana desnuda se contempla las briznas de colores que con ávidos roces la rama acaricia…túnica de besos del roció aun la empapa…una abeja se posa sobre una flor… fugaz enviada que rasga la dulzura del cáliz…para llevar al enjambre…la miel… los verbos se van dibujando febrilmente en la servilleta…adagios sobre la vida pueblan la anterior ausencia en la blancura del papel…
Una boca palpitante enerva la tranquilidad del cristal …su voz distante el viento arrastra…pero su mirada se convierte en palabras…mientras divertido sus dedos dibujan una flor…hace esbozar una sonrisa sin metáforas franca… ingenua quizás con simple timidez…ante la espontánea provocación…ojos de abismos eso dicen…atavió de subterráneos caudales de luz…cuya sangre de estío todo lo reverbera...labios en eterna rebeldía…la locura de la risa oculta como niña traviesa…solo el mar la conoce…hoy parece un espejo que vierte su amor en mi…sabedor que mi alma lo ansia…ya se comienza a escuchar una orgía de charlas…el excesivo flirteo con la cotidianidad…hace que la pluma se acalle…las manos dejan la taza pero no el milagro del amanecer…para de nuevo volver a casa …
Xiomara Beatriz
