Tu voz esta aquí bautizando todo lo que la rodea…desde el fondo más oscuro hasta el más claro….haciéndolo más vivido e intenso…cuando se hunden en los aromas de la vida…en su corazón palpita dobles de campana dentro de un extraño templo…como brisa tu aliento en su rostro habita…a sorbo bebe la ternura del silencio…que como ladrón toma por sorpresa sus labios…para hacerla volar en el veneno de los sentidos…custodiada por el agónico placer de tu rostro que se empecina de hacerla olvidar el entorno…la piel pulsa ardida de melodía con miedo de descifrar su secreto bajo azul del cielo…bulle el éter del céfiro en los balcones enamorados…ahora no hay línea entre tú y ella… solo el delirio de los días perdidosEl sol quiere despojarla del espectro de su pálido vestido…para sentir la suavidad que rezuma los poros…fluye el corazón…se deshilacha la luz…comienza a cruzar el puente sobre el dormido estanque de agua dulce…aparece tu sonrisa o será el estremecimiento que se desliza en tus labios…estar en vértigo…entre tierra y las nubes…frente el amor…que alerta cubre como llovizna leve…extendiéndose hasta el delta…igual que una flor delicada aspiras el cántico inviolado que solo tu descifras…te pareces al viento que no se detiene…entre canto y poesía en la esquina de tu mirada…se ensaya una deliciosa melodía…mientras en el puente se encumbran las columnas cuando la velocidad desdibuja las formas…se juntan el tiempo…ya no existe diferencia entre los minutos…ni las horas…cuando solo se boga entre la inquietud y el deleite…
En el despertar del puerto donde el barco encalla…el hechizo se hace miel hecho de susurros…remos rutilantes entre las algas como fantasma hambriento palpitante…altivo…quedas cautivo…sintiéndote rey entre movedizas tierras…todas las aves cantan… germinan flores rojas…rosadas…cuando en el pilar el ave oscila…la barca cruza el puente…la sed del alma late cuando los pedazos de luna juntas…se respira bocanadas de la música cuando el horizonte es alcanzado…como baúl de hechicería todo comienza y termina en la tumba descubierta…
Xiomara Beatriz
