viernes, agosto 20

El viento que agitan el pulso en la noche de verano.......




En la playa

mientras vibra el cielo

bajan lágrimas frías

no busco nada

solo sentirme

parte de ella

como el amor

que dulcemente

te inunda

te profana

en la soledad

y el cuerpo

clama

tómame

en el borde

del silencio...



El viento no se aquieta

yo no huyo de su latido

me dejo envolver

en su ardida pasión

que va acariciando el fruto

de forma extraña

dulce

intensa

lo respiro

lo siento

donde comienza

la felicidad

de los sentidos...





Un céfiro ruge esta tarde

mientras la noche

ya quiere caer sobre ella

creando un juego como pájaros

que salta de rama en rama

haciendo que el lirio

exhale su aroma

desde su escondite

el sol aun embriaga

de su calor de estío

recorre la saya negra

se va abriendo paso

me mira sin palabras

solo con su fuego encendido

quiere beber de la vid

de la cual los monjes

no se atreven...



El ocaso hila la miel

sube a la pradera

busca con afán las colinas

en los rosales de detiene

su sombra los envuelve

como tulipanes de azúcar

se ofrecen...



Las luciérnagas

ya aparecen

en el lecho negro

la piel tiembla

cuando se abre la puerta

donde crece la sombra

se extiende

en ambiciosa urgencia

el mar es testigo del grito

que la llama provoca

con el paso estremecido

comienza la lluvia

que remueve

desde dentro diluvia

mientras el corazón

palpita con fuerza...



Xiomara Beatriz