Intentando coser la luz de la tarde
en el cielo cuando la noche acecha
el vuelo de las aves forma túneles secretos
la superficie del mar está tranquila
el arco de fuego se rinde en el horizonte
islas de colores flotan en el agua
el frescor es herido por mi calor
al invadir su placidez con los pies...
El azul aun canta sin límites
como un gitano sabe que tendrá que emigrar
mi alma lejos ...lejos vaga
escrutándolo todo
derramando mis pensamientos
con sed que no se sacia...
Un ave baja se eleva de nuevo
multitudes sus pasos arrastran
una araña sube una esquina
para tejer sus sueños
en la humedad madera
miradas curiosas
hacen nido en mi
me distraen levemente ...
Son como un vagón de tren
que sus ventanas pasan
efímeramente viajando
con sus penas
alegrías
o demonios
y el rictus de su boca
todo lo expresa ...
La mano acaricia los cabellos
intentado aplacar su rebeldía
una mariposa pinta de sus tonalidades
el aire ronronean las nubes
que van empujándose una contra la otra
los faroles comienzan a encenderse
los zapatos a inquietarse a mi lado
domingo en la tarde la saya negra vestirla quiere
como labios abatidos de los besos no nacidos
de hambre están agonizando
eligieron el ángel equivocado...
Hilo la miel bajo la mirada de la luna
que ya se asoma
acompañada de cósmico fuegos
lirios del alma todo lo perfuma
un broche brillante en el lejano pétreo pecho
las luciérnagas despiertan como globos de luz
el susurro del mar es como enaguas ruidosas
que abriga celestiales cánticos
conduciendo con sus notas
el sueño deseoso de enroscarse
en el remoto delta...
La franela gris ya no abriga
el frio se cuela
haciendo la piel temblar
cantan las colinas
en la profundidad del valle
a lo lejos el balcón sonríe
con tonalidades de oro
de los últimos destellos del día
con los pies descalzos
sigo despacio el sendero
que con verde decorado
voy transitado de nuevo a casa...
Xiomara Beatriz
