
El rugido del tránsito…las hojas que caen…las oscilaciones de los pasos en las veredas llena de transeúntes levemente cubiertos con ropa que mantenga la calidez del cuerpo… a mi lado la flor que perfuma de primavera mi vida enroscada en mi brazo cobijándome como sol de verano en interminable cháchara de niñas que con asombro van comentando todo lo diverso de la cultura… curiosos paseantes nos observan al igual que nosotras a las gaviotas que hunden su pico en el mar no lejos de donde estamos…mientras caminamos afrontando la colmada avenida llena de tiendas y nos reímos de la vanidad que nos acosa queriéndolo todo…tarde de manos unidas… de besos pedidos una y otra vez sin ninguna timidez como mendigo a la moneda siempre hambrienta de su amor y así vamos perdiendo el sentido del tiempo de aquí para allá en la voracidad de la vida… creo que somos afortunadas pues tenemos una deliciosa complicidad de amigas …hermanas… madre e hija …los susurros de las voces de mis hijos llenan el valle de los días de cantos… bailes …y muchas veces desconcierto porque vivir no es fácil menos conducirlos en el sendero correcto …pero cuál es el sendero correcto …solo podemos dejarlos vivir ya se irán forjando a partir de lo que experimenten pero teniendo la fortaleza de lo positivo que hayan vivido a nuestro lado …
Aunque como madre muchas veces el desasosiego me secuestre y los ojos se me colmen de agua salada como fuente de cristal a punto de derramarse al verlos abrir sus alas … se que los hijos son semillas que germinan se alimenta de la tierra de amor fértil que le brindamos… y luego entre una mezcla de timidez … seguridad se arriesgan a sacudir sus raíces al sentir las cosquillas de querer vivir sus propios sueños…juventud ardiente que empaca su maleta y va a buscar su destino…así es mi hija una luchadora…tratando de encontrarse a si misma …flor de muchos pétalos que exhalara su aroma a quien a ella se acerque …la que me llena de su luz desde el alba hasta el ocaso …es lo que hace cuando voltea a despedirse con un beso para darme valentía…
La miro partir con su carita de alegría y yo allí apoyándome del resquicio de la puerta para evitar demostrar mi melancolía … tengo el privilegio de conocer su alma …su valentía …sus miedos …las muchas pinceladas que en la vida ella da coloreando el mundo a su manera… respiro una bocanada de aire esa que me llene cada molécula del cuerpo y mi espíritu de la esperanza de que pronto volvere con alegría a disfrutar una vez más el estar junto a mi hija …aquella dulzura que llamo mi luna …
Xiomara Beatriz
Aunque como madre muchas veces el desasosiego me secuestre y los ojos se me colmen de agua salada como fuente de cristal a punto de derramarse al verlos abrir sus alas … se que los hijos son semillas que germinan se alimenta de la tierra de amor fértil que le brindamos… y luego entre una mezcla de timidez … seguridad se arriesgan a sacudir sus raíces al sentir las cosquillas de querer vivir sus propios sueños…juventud ardiente que empaca su maleta y va a buscar su destino…así es mi hija una luchadora…tratando de encontrarse a si misma …flor de muchos pétalos que exhalara su aroma a quien a ella se acerque …la que me llena de su luz desde el alba hasta el ocaso …es lo que hace cuando voltea a despedirse con un beso para darme valentía…
La miro partir con su carita de alegría y yo allí apoyándome del resquicio de la puerta para evitar demostrar mi melancolía … tengo el privilegio de conocer su alma …su valentía …sus miedos …las muchas pinceladas que en la vida ella da coloreando el mundo a su manera… respiro una bocanada de aire esa que me llene cada molécula del cuerpo y mi espíritu de la esperanza de que pronto volvere con alegría a disfrutar una vez más el estar junto a mi hija …aquella dulzura que llamo mi luna …
Xiomara Beatriz