En la buhardilla la locura aun gotea detrás del espejo...

Rob Hefferan pintura

En la buhardilla comienzan a divagar las palabras que saldrán por la ventana rota…el mullido sofá ha comprendido debe con sutileza albergarla…desde allí se contempla como resbala la lluvia en el cristal…el golpe sordo del agua en el tejado…los buques de la sensatez han partido desde que lo ha conocido…las danzas del estío de ella se han posesionado…aromas de lila se esparcen…el espejo que la contempla devuelve el canto de abril apresado en encubierta complicidad…el velo tendido en el alma se descubre…se escucha el agua correr hacia el mar en las calles anegadas...


Las rosas quieren respirar las ternuras del misterioso amor…con el viejo rito de la aurora está queriendo atrapar tu risa…se vuelven a tu luz …todo cambia cuando llegas…se le roba el calor al sol...la porcelana no quiere permanecer vacía…se cosen las quimeras a la piel…la puerta se entreabre…los labios desean ser oasis…caprichoso el destino que los unió…el frescor se cuela levantando la seda violeta del cortinaje…bailan lánguidamente un tango…en la fruta recae la brisa mientras continua su loca carrera…su voz que todo deshilacha perfumando con la savia de la pasión que reina con su aire mensajero…


Las geografías adquieren esperanza pues antes fueron tontas heroínas encerradas en el pánico de las soledades…el espejo comienza a invertir realidades…chispazos del pasado de allí es rescatado…espirales de un amor siempre sentido…puentes tendidos uno frente al otro en sus extremos…siempre se miran con dialecto solo por ellos comprendido…vividos manantiales se desatan donde antes era una sombría tumba…los astros miran su mundo ignoto sumido en su hechizo…él fija las pupilas en las suyas… arreboles del cielo se dibujan turbando los poros…se estremecen con la caricia…imposible no volar en el inmenso universo de los sentidos como bello verso que se entrega…


Alarido de gozo cierra las pestañas…las profundidades ya no permanecen tranquilas…el candelabro fluctúa ante el agonizante vorágine…el silencio está a punto de romperse…las paginas se llena de signos más rápidamente como perfume que conquista avivadamente las sedas…mientras se recorren ellas va dejando su confesión…de haber sido invadidas con el delicioso aroma de la gloria…que intempestivamente surge intentando perdurar en los cielos sorprendidos ante el golpe que rompe precipitadamente el tic tac del tiempo…viajeros ataviados con el ropaje del amor y la locura que aun gotea detrás del espejo…


Xiomara Beatriz





Xiomara Beatriz

صدقوني يا حبي ، قدري هو كل حياتي
wahashtiny
Ana behibak

Poetisa sonámbula…

"Me es difícil hablar de mi pintura, pues ella ha nacido siempre en un estado de alucinación, provocado por un shock cualquiera, objetivo o subjetivo y del cual soy enteramente irresponsable".Joan Miró (1893-1983) .


La alcoba exhala paz…los ligeros mantos de música inaudible arrullan los sueños…la ventaba abierta dejar pasar la brisa de la fresca noche…el camisón se resbala por los hombros sin cesar…las desnudas piernas están inquietas…la sangre duerme en su apacible rió…las fragancias invaden el recinto…las sombras se contemplan unas a otras en su eterno silencio…cuando la luz de la luna se filtra…llenándolo todo como un jarrón vació en espera del ramo aromático…se eleva su fulgor subiendo por los pies desnudos…en la eternidad late la vida…el lenguaje del tiempo no existe…la noche respira profundo…las serpenteantes veredas callan…la astronomía acelera sus giros…los portales comienza a dibujarse nítidamente…los poros de la piel despiertan…son acallados con ternura con etéreos velos…

Suspira intranquila…el aliento se confunde con la luz que desciende por su garganta… circulando en la sima carnal…ahora se contemplan…se confunden… entregándose…el amor anhela el amor…el mundo cae por su propio peso… el coloquio comienza con las voces antes desvanecidas…sin sustancia…sin rasgo vocal… la esencia se arrebata…se aleja de la copa…en el lecho la suave arcilla esta prisionera entre las suaves sábanas… el mundanal imperio de la víbora se esquiva mientras el universo desea amamantar a sus hijos…en el fuego hay bosques de indescriptibles melodías hechas ríos …sedienta acerca su labios…escucha las seráficas legiones que a la orilla se encuentran danzando al igual que ella…los nudos de la túnica se desatan de su amarre espinoso…el obscurecido lirio cambia de tonalidad cuando lo rozan…zumban los corazones cuando vuelven a su verdadera vida…un niño mira con deleite a la nube que en su manos juega…las hojas absortas de la gloria se convierten en rosas que se ofrendan a la presencia de los caminantes…


El verde incita a reposar debajo del ciprés…esperan pacientemente que descuellen los soles enardecidos para que eclosione el trigo…la savia se escucha debajo como eco del mar dentro de un caracol…el olivo cercano declama un poema a viva voz…de pronto las manos comienzan a sentir a su lado otros siglos que dibujan un rostro con el que siempre se soñó…su sonrisa se inclina… habla sobre sus cielos rojos como el rubí…su aliento embriagante es como el vino…provoca sed inextinguible…la luz de su mirada de profunda ternura desbordaría cualquier cause queriendo glotonamente consumirla…como la tienda del sultán invita a un viaje sin desierto…

Cien pájaros vuelan en la cima allá abajo en el umbral de la espera…siente ahora su plumaje como estola pretenciosa que la aferra… desaparece la ofuscación…los colores son jóvenes que moran en la primavera…ningún dialogo es secreto…es brisa que se propaga…todos los corredores llegan a mismo punto…donde el cristal no se empaña…los abrazos son sinfonías…el zenit es agua viva…que con inocencia se entrega como la flor dentro del libro…luz sin aritmética…exhala un aliento sostenido…como paloma vuelve a la jaula…despierta con el cuerpo estremecido al recordar todos los mundos recorridos …


Xiomara Beatriz

Salgo al encuentro…

William Whitaker
para mi gran amigo "Rió de S "...no te rindas nunca!...

Cuando el presente acecha…gime esa sensación de peligro…esa mirada de descaro del pasado insaciable…hambriento…como ave de rapiña…te ronda mientras corres en el sendero para escapar de él…bocanadas das intentando tomar tragos de luz…mientras la sombra de la horca se proyecta aterradora…alguien escogió a su dolor ocultar pero el tiempo de vez en cuando lo saca a pasear pues sigue siendo parte de ti…otros tiempos otras vidas...de la verja salen para tomar posesión…mascullan las voces como horrendo sonido metálico… los pies descalzos se ensucian de lodo y lágrimas que va derramando...sigue sin rumbo… las ramas irreverentes de los arboles tratan de detenerla…el rumor del agua resuena en todos los rincones…


Se detiene al comprender que no puede escapar como Ícaro…debe comprender la esencia…despertar para madurar en su raíz…escuchar su corazón que toca innumerables melodías…nada es tan nocturnal…ni abismal…la tempestad profetiza caída…pero el aliento no lo carcome el fango…indaga buscando dentro de sí la preñada aurora con sed y hambre de ella….golpea la lluvia…el agua se columpia por sus cabellos…la brisa es una herida de frió en la piel antes acalorada…los sórdidos arcos del tiempo se detienen…todo parecer alejarse…las gotas son ahora luces de colores que danzan…las copas de los arboles se abren ante la bóveda azul…el rumor del agua ya no es un grito inconsolable…el sol brilla con giros mágicos…las hojas caídas parecen diminutos barcos que se bambolean en alegre peregrinación… se retiran los pasos del páramo amargo...


El renacimiento irremediable de la frescura con su aroma de rosas y eucalipto sorprende...provocando dulces cosquilleos dándole trasfusiones de felicidad al corazón…la aves vuelan…generando paz…el alma está ahora en sintonía siendo solo otra nota que torna a la multitud…una flor azul con la calidez del atardecer en oración con su fragancia arrulla…olas de dulzura desde el poniente al alba…la luz se enrosca en un abrazo como el agua que besa…y…refresca…de la rama se asoma el fulgor que se filtra a las entrañas como una plegaria que amamanta con amor…ahora se adormece tranquila en su regazo…para despertar más fuerte y decidida a la batalla de la vida…

Xiomara Beatriz