Jadeantes melancolías husmean mi alma
que danzan entre mi primavera
como vals profano se balancea entre mis flores
arrastrando las cadenas del pasado
que lo hace vivir como fantasma ahogado en desconsuelo
se detiene cegado por los botones plateados de mi vestido...
Se acerca catando mi cabello
que retira suavemente de mi cuello
persiguiendo su curva con sus labios
recorriéndolo hasta el arco del hombro...
Un sonajero ruidoso el corazón parece
mientras entreabro los labios
queriendo beba la miel
que en mi habita
sus ojos espían los míos
en buscan de notas de estíos
los susurros se escapan sin cesar
que nos alejan del féretro de la vida...
Leve aliento a la suave rosa
saca de su lúgubre luto
cuando su caricia la turba
mientras desata lazos con divinidad
queriendo entrar a mi morada oculta
donde el agua mana
resbalando en las entrañas
a la sombra del ciprés ...
Danza que se gesticula al son de un arco
que apasionado roza las cuerdas de un violín
mientras los lobos aúlla en la profundidad
zarandeando el bosque donde aletean los cuervos
esos que nos llevan al cielo...