Tom Hoops
Mi amor se alimenta de mi espíritu obstinado
aún en medio del camino cenagoso
con mil lágrimas vertidas sigo adelante
sobre la almohada no dejo mis sueños
lucho por ellos con avaricia
en el vaporizado día a día
sabes que el veneno
a veces para mi
a veces para mi
puede ser celestial
porque me besa
porque me besa
me muerde y me empuja
a escupirlo a las tinieblas
a escupirlo a las tinieblas
para salir pronto de ellas
olvidándose luego
Tu sabes bien
como me gusta
bordar la tarde
bordar la tarde
el incendio del cielo
la bandada de las aves
los ojos preñados de ilusiones
sin el bostezo inmundo de la rendición
con ala vigorosa cruzar los campos de otras almas
intentando contagiarles del sendero luminoso y sereno
que a pesar de los pesares colma todos los espacios
con su divino licor de amor
Tú alma de los laberintos
haces que mis voces
no tengan triste destino
cual alondra con vuelo libre
nos respiramos lejos de la barahúnda
de los ríos mezclados
de las blasfemias que amamantan la vida
de los placeres efímeros
surcando la inmensidad voluptuosa
las existencias silenciosas
cuya bruma disipamos
con el lenguaje secreto de la natura
Tú bosque de símbolos
de risa de niño sobre el verdor de la pradera
el perfume triunfante de las cosas infinitas
transporta mi espíritu a donde los sonidos
son verbos que se escriben en la piel
el almizcle la melodía de mi noche y mi claridad
tú quien al leerme se sonríe acariciando su mentón
quien me atrae con la llama de la inteligencia
con la mirada de la sensibilidad
clara como el azul del cielo
clara como el azul del cielo
el que devora mis ternuras con ansiedad
con las graciosas paletas de colores
que a tu alma puebla
que a tu alma puebla
y contaminan la mía
de felicidad.
de felicidad.
Xiomara Beatriz
