miércoles, noviembre 26

La presencia ausente.







Ausente tan presente
en mi ausencia, 
retrato de ti
fragmentado en poemas
se refleja en el ojo,
lo rodea un espejo
como si no tuviera rostro,
madrugada y penumbra 
lo habitan

Mi corazón suspira 
cuando se asoma la travesura
dejando atrás la congoja,
invocas los dioses del amor
tras la sagrada conjura de tu lengua de fuego
el piano suena mientras acercas tus labios a los míos
ambicionando probar el divino licor de la pasión
pero me abruma el lloriqueo de los luceros 
clamando su desventura al saberte 
en ávido vuelo hacia mí matutino sol

Ausente tan presente
en mi ausencia, 
en el tiempo sin tiempo,
te busco con versos alados
mientras los cipreses gimen
sus otoñales colores 
cuando la tarde envejece.

Xiomara Beatriz  



8 comentarios:

Jordi dijo...

El ojo sin rostro es un espejo que mira y al ser mirado ya tiene rostro, otro rostro con ojos que lo miran y se miran los dos rostros y es el mismo rostro repetido una y otra vez...

TORO SALVAJE dijo...

El lloriqueo de las mechúas...

Besos.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Precioso ese envejecer de la tarde
cundo gimen los cipreses
Besos
André

Pluma Roja dijo...

"Ausente tan presente
en mi ausencia,
en el tiempo sin tiempo,"

Bonito juego de palabras.

Este es uno de tus poemas que más me ha gustado.

Besos Xio.

Darío dijo...

Demasiado estrepitosas esas ausencias...

AdolfO ReltiH dijo...

UNA LÍRICA MUY NOSTÁLGICA.
ABRAZOS

Unknown dijo...

Ausente tan presente en mi ausencia, mi corazón suspira en el tiempo sin tiempo, pupummm!!!pupummm!!!pupummm!!!

lichazul dijo...

durante varios años estuve así,por el ausente siempre presente
algo hay en el aire que energiza los pasos y nos comba al recuerdo
y así me quedé , hilando poemas a quien nunca saque de la memoria

besitos