
El susurro del sol despoja de los negros hábitos nocturnos el parque mientras germina despacio el día…suspiro cuando se realzan mis sentidos mientras la hoja en espera reposa sobre mi falda…en la piel la brisa me zumba nuevas melodías…alzo la vista para ver vagar la luz entre las callejuelas de las ramas…aroma de pinos se cuela en el ambiente…las hojas vuelan como besos queriendo cortejar los labios para quitarles el velo del silencio
El placer de la soledad se acentúa en la belleza de la naturaleza...aquí las nubes cuelgan aún más bajas…van devorando el azul como humo de chimenea…relampaguea el reflejo del agua como fuego de un modo singular…los árboles se sacuden como queriendo bailar…caen pétalos como las turbadas enagua blancas dejando la piel expuesta llena de amor…
Delirio en medio de entrañables palacios hechos de savia…deseo de desvanecerme en la hierba con intenso olor a vida buscando tus huellas…viajar como polizón en una nota musical…seguir el hilo luminoso en la telaraña de los sueños con alegría…buscar la llave en los bolsillos de las estrellas para luego dejarla traviesamente olvidada…pues sigo amando mi existir...aunque el cielo no siempre sea piadoso…y muchas veces me arrincone en el borde del dolor…
Amo sonreír al beber el té de la aurora…bordar de nubes de ternuras las cicatrices…tenderme en el húmedo pasto para seguir hilando la miel de la luz del amor en delicadas prosas.
Xiomara Beatriz