sábado, julio 18

Niñez truncada





Somos la consecuencia de la vida que nos tocó vivir 

esclavos de nuestros miedos
veo esa imagen y me veo reflejada en ella 
una niña siempre con la mirada llena de angustia 
o perdida entre sus sueños donde se sentía a salvo
en una habitación acogedora lejos del mundo hostil que le rodeaba...






Como es posible que la niñez sea truncada 
por las personas que deberían amarte...cuidarte
como crecer con una culpa que no sabes bien
porque razón eres culpable 
confundida pidiendo perdón
por un error no cometido
creciendo en la inseguridad 
extendiendo las manos
buscando refugio
y no encontrarlo...


La vida no debería ser cruel ni dura para los niños
hoy extraño a mi padre solo en sus brazos encontré cariño 
la calidez de unos brazos que me amaban sin importar nada mas 
por eso no me gustaba el silencio lo asociaba al rencor
al rechazo... a la amargura.. al aislamiento...
leo noticias de desprecio ... abuso ...maltratos a niños
y se me rompe el corazón
se maltrata de muchas formas 
físicamente y emocionalmente 
ambas muy conocidas por mi.
pero mi alma no absorbió tanto dolor
para luego exhalarlo al contrario
se moldeo en el amor
fui rescatada por el amor
que emergía en mi ...




Comencé a deletrear una y otra vez 
las ternuras que quisieron exterminar
océanos de luces poblaron mi espíritu 
en mis senderos llenos de inviernos 
comencé a pintar primaveras 
mis pensamientos los entregue al universo 
volé con ellos 
comencé a ver la bondad
en la infinitud de las estrellas
en la natura que me rodean
navegar en el mar
dejándome llevar por las olas
como barca a la deriva 
confiándole el timón a la luz
que me guíara siempre 
podríamos llamarlo dios
yo le llamo amor..




Infancia debería ser igual a amanecer
alegría... seguridad...confianza
donde los pequeños pasos 
dados con temor 
sean cubiertos de amor
nunca invadidos 
por el desamor. 

Xiomara Beatriz







2 comentarios:

Anónimo dijo...

No más niñeces truncadas, no más días nublados. Eterminamente niña, con tu sapo en la palma de la manos, miras sólo radiantes amaneceres y sugerentes puestas de sol que preparan para la noche de los besos...

Anónimo dijo...

Me ha llevado la foto de la niña triste hasta este poema, uno de los más bellos que te he leído...Sí, la infancia debería ser una etapa feliz en la vida de las personas, llena del amor de los que te rodean...Le mando besitos a esa niña incomprendida, sensible y solitaria que buscó el amor humano y encontró el divino.

¡El amor verdadero!

Saludos. Te sigo leyendo cuando puedo. María