
Oh rio cristalino de la esperanza permitedme seguir soñando con floridas praderas...dejad que los cuervos de la melancolía pasen sobre mi solo como raudas ráfagas que no les dé tiempo a las sombras haced de mi su morada…permitidme que las tejas escurran sus ríos de tristeza al suelo que hambriento de sed se las trague para disolverlas en la nada cuando el sol irremediablemente vuelva a brillar….que el redoble de las campanas no golpee mas mi espalda arrebatándome de las visiones del inquietante sueño…pero nunca cesa mi alma en extraviarse en otros prados…a indagar cual es el gemido de la tormenta que me acosa…sintiéndome a veces paralizada de su penetrante mirada fría… altiva … extraviada…y llena de melancolía que va queriendo invadir las planicies murmurantes colmada del deleites de la luz en donde suelo deambular … renuncio a las huellas de agonía que podrían dejar en mi corazón sangrante de saberme perdida en la soledad… pues por mas que se empeñen sus llamas en mi nunca arderán por siempre…un profundo silencio asciende con su palidez de tétrico hálito y con el cual me quiere envolver como amante en ocaso …pero el amor me convoca a salir de la pesadilla soplando con fuerza alejando de mi el espectro insomne avivando mi llama vital…donde efímeros ojos humedecidos vuelven su mirada al amor al ver bailando la esperanza …Xiomara Beatriz