martes, diciembre 1

El hombre de la montaña...





Entre la húmeda neblina abre paso lentamente hacia la montaña…sus pensamientos dan vueltas y debajo va dejando el amasijo de motas de diversos colores que representa el pueblo… ella siempre iba prestando atención a cada paso que da pues entre sus pies en el estrecho sendero que recorre pegada a la pared de la montaña el abismo que daba al valle donde se asienta el pueblo cercado por un rio…pequeñas campiñas fecundada por sus cosechas había poco espacio entre la pared y el abismo… el viento sopla allí con más fuerza a lo lejos se avista su casa… la chimenea que humea como muchas en esa época del año …la zona tiene su propia personalidad de gente laboriosa del campo…le gustaba caminar donde levanta el vuelo para dejar el enojo tras sus pasos buscando la soledad como única compañía… ir a la cima le proveía de una paz que en otro lugar no podía encontrar …en el camino hojas muertas… pedruscos …maraña de matorrales de donde brotaban flores silvestres a los lados del camino al llegar a la cima le gustaba sentarse en el borde del sendero y desde allí mirar el pueblo que le parecía envejecido …la atmosfera se hacía pesada allá abajo en lo alto le parecía más liviana…sus pensamientos hacían ecos profundos en el alma …por encima de ella un cielo azul donde la aves dejan oír su graznido… la vista como la vida iba dando siempre perspectivas diferentes…a veces se sentía como una hoja a la deriva en un estanque en ella se decía mientras miraba fijamente el horizonte …allí se sentía libre lejos de las retorcidas raíces …Pero no duraba mucho su melancolía pues le llegaba el sol proclamando vida en su rostro …las flores libraban sus aromas sin timidez y oxigenaban su alma…torbellinos de confusión tenía su alma cada vez que subía a la montaña pues le afectaba toparse con este chico intemporal … solitario que caminaba concentrado en si mismo… vehemente en su actuar… proclamando rechazo a todo lo exterior en el pueblo lo llamaban el hijo de la loca Natalia…cada vez que subía pensaba si se lo toparía pues el habitaba en una choza en medio de la montaña junto a su madre no muy lejano donde ella le gustaba mirar el pueblo …a veces lo encontraba en el camino la miraba silenciosamente sentía la tensión de su rechazo y seguía cada quien su camino… a veces le temía era mayor que ella y se preguntaba cómo podía vivir allí escondido del mundo sin buscar ningún otro contacto humano …la vida puede ser un frenesís de tantos sentimientos… por eso ella subía a la montaña a dejar atrás algunos de ellos que la lastimaban …ese día estaba sentada con sus pies colgando al abismo ensimismada en la hermosa vista en sus pensamientos languideciendo dulcemente en su soledad…no escucho pasos solo el rumor ya cercano de alguien que se sentaba no muy lejano a ella volteo a mirarlo para conseguir el extraño chico que no la miraba solo miraba al horizonte en silencio parecía no moverse…ella trato de arrebujarse en su propio mundo…eran dos extraños pero su presencia resquebrajaba la aparente indiferencia que quería evidenciar pero lo cierto es que temblaba imperceptiblemente ante su cercanía…y así luego cada vez que ella iba a la montaña sabia que se aparecería en cualquier momento para sentarse un rato en silencio junto a ella sin mirarla siquiera …llego a acostumbrarse a tan extraña compañía…luego ansiaba sentirlo cada vez que estaba en ese lugar … comenzó a establecerse una invisible conexión entre ellos igual que le era imprescindible el viento que la mecía con ternura …el sol que le regalaba su calidez…ella llego a necesitar sentada en la cima de la pendiente su casi inmóvil compañía…sentir su respiración cerca de su cuerpo…llego un día que como siempre salió a su refugio pero al llegar comenzó a lloviznar ella amaba la lluvia así que le daba igual se sentó a ver el pueblo bajo sus pies que burbujeaba vida esta vez tardo el venir sintió cierta desolación… sensación de abandono… ya había dejado de caer la leve lluvia … un ave paso rozando bajo se resguardo en la copa de un árbol …se escuchaba el chapoteo de nuevo del pueblo agitado luego de la llovizna…las gotas aun corrían sobre las hojas y caían a la tierra sedienta de la efímera lluvia …siempre le parecía un sueño lo que le la realidad le ofrecía …el paisaje silvestre…la música del aparente silencio de la naturaleza…cuando sintió los pasos ella no volteo sabía que era él pero esta vez no se sentó lejos de ella sino casi rozando su cuerpo al suyo…ella se sentía paralizada el no la miraba trato de seguir en su mundo pero el calor que el emanaba la trastornaba permanecieron así sentados en silencio mirando el paisaje escuchando el extraño sonido del viento cuando sintió los dedos de su mano asiendo los suyos apenas ella podía moverse y la respiración se agito aun mas siempre la inquietaba pero sentirlo era otra cosa y su corazón le parecía que se escuchaba con fuerza el eco de su corazón resonando violando silencio del entorno… la miro fijamente y por primera vez escucho su grave voz no tengas miedo no te hare daño…ella lo miro …vio ternura casi podría decir amor en su mirada y se sintió segura…pensó que el alma necesita excursiones eso hacían ellos allí sus almas viajaban juntas con su propia magia aun en silencio se percibía el chapurreo de los sentimientos que despertaban en ellos al sentirse tan cercanos …el tenia una personalidad huraña casi salvaje decía la gente pero a su lado ella solo podía sentir su ternura sus dedos que temblaban a asir los suyos acariciándolos..Eran dos solitarios que se habían juntado en un mismo sentimiento …no llego nunca a entender su forma de tratarla un tanto misteriosa …a veces creía la amaba con desesperanza …se encontraban para luego volver a ser lo que era un ser aislado solitario no deseaba mas de ella que esos momentos en la montaña…muchas veces lo sintió temblar cuando le acariciaba sus cabellos mientras comentaba lo sublime y placido de aquel lugar nunca hablaban de sí mismos …o cuando se tumbaban a descubrir figuras en las nubes …como reían de su forma de ver el pueblo y las personas que lo habitaban …no había puente alguno que los uniera solo aquellos momentos de amor que había germinado y les daba sentido a sus vidas …por eso cuando un día le dijeron empaca tus cosas que nos vamos mañana del pueblo la garganta se le seco de dolor …sus ojos no mostraron más brillo de alegría …su corazón empequeñeció ese día de la partida sin darle tiempo a subir a despedirse solo una escueta nota que le confió a una íntima suplicando se lo entregara ella refunfuño pero le prometió hacerlo…ella se alejo llorando siempre la arrancaban de lo que más amaba pero su recuerdo siempre lo atesoro como lo más hermoso que le ocurrió en esa vida pueblerina….Xiomara Beatriz

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5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

El chico intemporal.
Alejado de todo y de todos.
Fiel a su corazón.
Como no había de apenarte alejarte de él.
Eso es una tragedia.

Besos.

Anónimo dijo...

El ermitaño que habita solitario en las montañas aisladas, pero que vive cercano en el corazón. La distancia de los mundos diferentes unidos en la armonía de las almas. El alma y el corazón son extraños igual que lo son las circunstancias de las personas... Afortunadamente, la extrañeza de todo sirve para componer bellísimos textos como éste...

Anónimo dijo...

Xiomara hoy necesitaba especialmente del calor y dulzura de tus palabras, tus letras ordenadas me envuelven en este mundo tan especial creado por tí, UN BESO xIOMARA.

Jesús Arroyo dijo...

Hola:
He tenido que releer. Magnífico texto.

Namaste dijo...

Entre los aromas, pinceladas de verdes vida, azules de horizonte, rojos de viento, aterciopelados roces que el aliento timido deja en el vacio espacio que deja un suspiro.
caminar entre primaveras, sintiendose nube.
Silencios que no son vacio sino caricias de un sueño que jamas muere.
Silencio de alas que un angel que jamas olvida el cielo por el que vive.